Atlacomulco, México. 28/05/2019
La entrevista que dio el ex gobernador Arturo Montiel Rojas a El Sol de Toluca ( https://bit.ly/2K6KIrW ), en la que habla del futuro priista, no tiene desperdicio, pero no por buenas razones para el tricolor.
Cualquiera que lea ese texto se dará cuenta de dos cosas: la primera es que el ejercicio de autocrítica partidista general no siempre desemboca en una autocrítica personal y, en segundo lugar, que el ex gobernador se quedó varado en el tiempo. Quizá en 1999.
Montiel dice, por ejemplo, que el PRI se juega su credibilidad con la elección de la dirigencia nacional, motivo por el que -ahora sí- se tomará el parecer de las bases. ¿Cómo es que se le ocurre una democratización partidista ahora y no antes, cuando fue presidente dos veces del Comité Directivo Estatal?
Porque, para quien no lo sepa, el Lic. Montiel Rojas fue presidente del CDE del 27 de octubre de 1991 al 28 de julio de 1993, en su primer mandato, y del 17 de febrero de 1997 al 17 noviembre de 1998 el segundo; según consta en la página web del PRI estatal.
Esa necesidad de tomar en cuenta a la militancia es, a fin de cuentas, el reconocimiento de los pecados que cometieron los líderes priista presentes y pasados. Y, como no puede ser de otro modo, él también entra en ese rubro.
¿Y saben qué es lo peor de esta tragicomedia?
Que pedir una democratización del PRI es darle el tiro de gracia a este partido, porque si algo le garantizó décadas de salud y poder, eso fue su estructura piramidal y su autoritarismo. La obediencia tipo robot por parte de la militancia que les garantizaba dar ordenes mientras el resto callaba.
¿Imaginan un partido sin esos lineamientos, donde tenga el mismo peso la voz de todos? Ahí está el PRD como muestra de lo que ocurre con ello. Un cascarón donde las "tribus" prefirieron terminar con él antes que ceder espacios.
Ahora bien, en plena desbandada y con un futuro impreciso, ¿a quién le interesa formar parte de esta elección interna? ¿Quién, con la esperanza de vivir de la política -porque no me van a hablar de que lo hacen por servir a la patria- puede interesarse en formar parte de este proceso?
Pero eso no es lo más irónico del texto.
Para sorpresa de cualquiera que tenga memoria histórica, Arturo Montiel Rojas definió que este es el momento de realizar los cambios necesarios en los estatutos del PRI.
La idea es dotar a los órganos directivos y a los consejos políticos priistas de plenas facultades para vigilar o denunciar y sancionar las conductas ilícitas y el mal uso de los recursos públicos de funcionarios priistas, y también de los gobiernos y servidores públicos de otros partidos.
Que lo diga alguien a quien sus mismos compañeros de partido acusaron de corrupción y enriquecimiento ilícito, es el colmo del surrealismo.
Irónico que, con ello, se suponga que van a recuperar la credibilidad en el tricolor.
****EL PRESENTE TEXTO ES PROPIEDAD DE LEVIZ DIGITAL****
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