Atlacomulco, México. 16/05/2019
Pocos, en verdad muy pocos regidores, en cualquier municipio se toman la molestia de informar qué hacen, qué gestionan, hacia dónde dirigen sus acciones o de qué modo piensan justificar el sueldo que se les paga quincenalmente.
En Atlacomulco, al menos en el recuerdo inmediato, el único regidor que tenía costumbre de hacerlo fue el Ing. José Dolores Garduño Nava, quien tenía a su cargo la séptima regiduría durante el trienio 2009- 2012. Regidor emanado del PAN, para mayores datos.
Ahora, en días pasados, fueron los tres regidores del PRI quienes dieron a conocer algunas de las acciones que han llevado a cabo en sus distintas comisiones. Hablamos, por supuesto, del Ing. David Fuentes Amador, la Lic. Mariana Ivette Colín Servín y el Profr. Juan Domínguez Marcos.
Más que el mensaje institucional emitido por cada uno de ellos -que fue bastante interesante, hay que decirlo-, el análisis de esta nota recaerá en lo que rodeó esta ceremonia y las situaciones colaterales, todo esto dividido en tres vertientes:
LO BUENO: la cita es textual y fue mencionada durante este evento: "¿Que la cosa está bien cabrona? Sí. ¿Que está de la fregada esto de andar contra la corriente? Sí. (...) Con todo respeto creo que ya es momento de visualizarnos en el 2021. Si queremos resultados distintos a los del 2018, me parece que entonces tendríamos que actuar de distinta manera".
¿Y saben qué? es cierto. Cansa ver a tanto priista llorando en redes sociales o en las calles, hablando de traiciones del pasado, de los errores del presidente AMLO o pretendiendo convertirse en denunciantes de la corrupción; como si ésta hubiera iniciado el 1 de diciembre de 2018.
El priismo en Atlacomulco -y puede que en todo México-, salvo honrosas excepciones, sigue aturdido con la soberana paliza recibida y el franco rechazo que los electores les demostraron. Creer que con sólo denunciar lo que se hace mal, el electorado volverá a considerar a este partido como una opción para "que todo vuelva a ser como antes", es, en el mejor de los casos, una verdadera tontería.
El problema es que ese "que todo vuelva a ser como antes" es precisamente lo que no quisieron 30 millones de mexicanos . Así que al aceptar la necesidad de reestructurar este partido, lo lógico es llevarlo a cabo tan profundamente como lo sean sus cimientos.
De otro modo, el 2021 no será diferente a lo vivido el año pasado.
LO MALO: Son dos cosas. La primera ligada con el apartado anterior. Un auditorio municipal del PRI -si acaso- a la mitad de su capacidad indica que los simpatizantes y militantes no sólo no se han recuperado, sino que varios van en franca retirada.
Reporteando, en varias ocasiones de un pasado glorioso, fue posible ver el auditorio atiborrado. Planta baja y superior eran insuficientes para el nutrido apoyo "sincero y sin reservas".
De eso, no queda mucho al día de hoy y quién sabe si se pueda recuperar en algún momento. Si el PRI no replantea su imagen más allá del rezongo, edificando una opción política verdadera, a nadie sorprenderá que siga teniendo asientos vacíos.
La segunda situación mala (malísima en realidad) es que en el evento no se vio a nadie que esté a cargo del Comité Municipal del PRI: ni presidente o encargado del mismo estuvo ahí, lo cual es bastante indicativo con respecto a la desconfianza que se tiene en el futuro.
Parece que ese capitán no se hunde con el barco.
LO FEO: ¿Cuántos ex presidentes municipales de Atlacomulco viven y están en activo? Pues de todos ellos, ninguno tuvo la cortesía de aparecer en el informe.
Muchos hemos escuchado la serie de palabras que tuvieron para agradecer en su momento al "querido instituto político que les brindó la oportunidad de servir a sus paisanos".
Así de inconstante su memoria.
******ESTE TEXTO ES PROPIEDAD DE LEVIZ DIGITAL***********
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