No es el cronista de Acambay, pero es un caballero

Existen historias secretas. O de las que pocas gentes se enteran dado el tema que involucra. El asunto del cronista municipal de Acambay es una de ellas, donde encontramos un ejemplo de dignidad y nobleza tan escasa en estos días.

La historia arranca con el registro de dos candidatos a ocupar este cargo; el arquitecto Edgar Serrano Pérez, profundo conocedor de la historia acambayense, y  el Profr. José Luis González Ayala.

La capacidad para ejercer como cronista municipal del arquitecto Serrano está fuera de cualquier duda. Cronista desde 1982, ha dado a conocer hechos fundamentales de este municipio, del cual, sin duda, es uno de los hombres mas conocedores.

La novedad, entonces, recaía en el profesor González Ayala, bisoño en este tipo de actividades, aunque también con una trayectoria que respalda la aspiración de obtener este cargo.

Como es usual, a ambos se les aplicó un pequeño cuestionamiento sobre la historia de Acambay, según los hechos que ellos mismo consideraban más relevantes. Cada uno de ellos respondió de manera clara, oportuna.  Tanto que fue necesario aplazar la designación del cronista municipal hasta que el cabildo deliberara sobre ello.

La decisión era difícil. Lo dado a conocer por ambos aspirantes hizo que se pensara en crear espacio para dos cronistas municipales, si es que eso se podía realizar de manera legal.

Y aquí viene lo fundamental. Según lo que se recogió en la sesión de Cabildo del 15 de marzo pasado, Profr. José Luis González Ayala, reconoció que el Arq. Edgar Serrano es una persona sumamente profesional, por lo que decidió declinar en su favor.

Cualquiera con un alma mezquina -de esas que vemos a cada rato cuando se pelean cargos políticos- habría estirado este proceso hasta que no diera más.

Pero no, el Señor -así, con mayúscula- José Luis González prefirió dejar a buen recaudo el cuidado de la historia de este municipio en manos del Arq. Serrano.

Una excelente decisión.

Hay dignidades que no se tienen y nobleza que no se compra.

El profesor González Ayala cuenta con ambas.