¿Quién conoce a Julieta Villalpando?

La desesperación, a veces, nos obliga a hacer cosas sin pensar. 

Lo cierto es que en las elecciones del año pasado, el PRI generó tal nivel de repudio que, prácticamente, cualquier otro camino era bueno.

Ese otro camino, en Atlacomulco y la región, fue la coalición Morena-PT-Encuentro Social. Y una de sus candidatas fue Julieta Villalpando Riquelme, la actual diputada local del Distrito XIII por el Partido del Trabajo; quien tiene el privilegio de ser la primera diputada no priista de dicho distrito.

Pero, a esta altura del 2019, ¿quién conoce a Julieta Villalpando?

Quisiera suponer que su carta de presentación son los más de 61 mil votos con los que venció a la candidata priista Anna María Chimal Velasco, quien apenas rebasó los 40 mil para quedar en segundo puesto.

De pasado turbulento, Villalpando ha sido panista y presidenta municipal en Coacalco. Ahí, tuvo choques con miembros del PAN que la llevaron a ser detenida el 7 de marzo de 2006. Decía, en ese momento, que era víctima de extorsión. 

Doce años después, Villalpando sustituyó a María Elena Montiel Marín en la búsqueda de la diputación local. No ha trascendido por qué Montiel Marín desistió como candidata. Lo cierto es que, con ello, se abrió la posibilidad de una victoria que, seguramente, ni la misma Villalpando esperaba.

Y es que en el Distrito XIII, es decir, en Atlacomulco, El Oro, Jocotitlán, Temascalcingo y San José del Rincón,  es muy difícil creer que quienes votaron por ella conocieran su historial político.

Luego de rendir protesta como diputada, el 4 de septiembre de 2018, poco se ha sabido de ella. Prácticamente nada, hasta hace pocos días cuando decidió abandonar al PT y convertirse en la coordinadora de bancada de Encuentro Social.

Pero, ¿eso en qué beneficia o perjudica a los habitantes del Distrito XIII?

En nada. 

Recordemos que, según lo expresado por el diario 8 Columnas, Villalpando Riquelme se comprometió a otorgar más y mejores apoyos a los trabajadores del campo, una de las principales actividades de esta región; impulsar proyectos productivos para que las amas de casa contribuyan al mejoramiento de la economía familiar.

Además, propuso gestionar un mayor número de becas a niños y jóvenes para que no abandonen los estudios o puedan ingresar al mercado laboral o emprender en su propio negocio al concluirlos e incorporar a los programas sociales y la seguridad social a un mayor número de personas de la tercera edad o en situación de vulnerabilidad.

Después de 6 meses, no se ve mayor actividad en ello. Promesas de político, sin importar de qué partido sea. Chapulineo verbal y partidista en el que todos son comunes.

Se dice que Julieta Villalpando asegura que no viene a su distrito porque, a fin de cuentas, su tarea es legislar, no hacer presencia en reuniones y cortes de listón.

Hasta cierto punto, eso es cierto.

Pero si no se acerca a la gente que vive en el Distrito XIII, ¿cómo va a legislar?, ¿cómo se puede llevar sus necesidades y peticiones ante el Congreso?

¿Anna María Chimal habría hecho mayor presencia aquí?

Temas de importancia que son resultado de la desesperación electoral.

A fin de cuentas, la idea era mejorar, ¿no?