La elección de autoridades auxiliares en Atlacomulco tiene visos de que se convertirá en toda una batalla. Un verdadero crisol en el que veremos de qué están hechos el tricolor y Morena.
Por supuesto, quienes aún tienen esperanza en que el PRI se levante -nadie los culpa- opinan que será en las elecciones intermedias del 2021 cuando se demuestre si este instituto político está en condiciones de pelear por su supervivencia.
La ecuación es simple: si en las intermedias no gana los suficientes ayuntamientos y diputaciones, el partido con 90 años está prácticamente liquidado.
No están desencaminados quienes así lo mencionan. Pero están dejando pasar un detalle que no es menor: la elección de Consejos de Participación Ciudadana (COPACIs) y Delegados, que se llevará a cabo el próximo fin de semana, es una de las herramientas políticas básicas para poder manejar los asuntos partidistas de un municipio.
Claro, en la convocatoria dada a conocer por el ayuntamiento, se recalca que son necesarios para "mantener el orden, la tranquilidad, la paz social, la seguridad y protección de los vecinos". No lo niego, pero seamos honestos, a todo esto se suma que en la carrera política de los COPACIs y Delegados, esta es la antesala de una regiduría; sobre todo si se ocupa el cargo en una de los sitios grandes, como Santiago Acutzilapan, la cabecera municipal, San Francisco, San Pedro, San Antonio o San Lorenzo Tlacotepec.
Por cierto, hablando de San Lorenzo Tlacotepec, echemos los relojes unos años atrás y veremos lo que ocurrió durante la pasada elección de delegados, donde dos planillas se declararon ganadoras, hubo plantones en la plazoleta de la cabecera y toma de la delegación en la comunidad.
Ambas planillas decían defender la legalidad.
No lo niego, pero también estaban defendiendo dos proyectos políticos: el de la expresidenta Anna María Chimal y el del hoy alcalde, Roberto Téllez Monroy.
Desde ese tiempo, PRI y Morena medían sus armas. Tanto que, durante 3 años, esta comunidad cuenta con ambas planillas, aunque, si lo vemos bien, los delegados autodefinidos como legítimos son quienes han cobrado el piso de la feria y manejado ese recurso en algunas acciones dentro de San Lorenzo.
En síntesis, esa fue la primera victoria de Morena en Atlacomulco.
Con ello queda demostrado que si las planillas afines al PRI no obtienen los suficientes espacios como autoridades auxiliares, Atlacomulco se volverá aún más difícil de reconquistar.
Sería irónico que en el proceso que viene, el tiro de gracia para los tricolores se lo dieran delegados y COPACIs, figuras que a lo largo de décadas, le garantizaron el control de la tierra prometida que hoy, a esta altura de la vida, se ve bastante lejos.
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